¿Todos somos violentos, todos somos víctimas?
En nuestra sociedad los índices de violencia e inseguridad han ido aumentando. Las personas no se sienten seguras ni en sus propias casas. Sin embargo, se vende la idea a nivel político o institucional que somos un país seguro. Si bien la violencia tiene múltiples caras, autores y formas; ninguna de estas deber ser tolerada o percibida como normal. Por lo que quiero definir, para esta publicación, la violencia como el tipo de interacción entre sujetos que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño, mal o sometimiento grave (físico, sexual, verbal o psicológico) a un individuo o a un grupo. Ahora bien, todos los días somos víctimas, sobrevivientes y a la misma vez autores de conductas violentas. La madre que le grita despectivamente a sus hijos, el hombre que golpea a su esposa, la pareja que le es infiel, el niño que destruye un nido, el adulto mayor que acosa a la joven en el parque, el adolescent...