Adicción... ¿Un problema con sustancias ilegales?

 


Generalmente cuando hablamos de adicción, viene a nuestra mente la imagen de una persona consumidora de drogas, alguien en esta de indigencia y con evidente deterioro físico. Por ejemplo la policía del condado de Multnomah, Oregon en Estados Unidos de Norte América ha lanzado una sorprendente campaña anti-drogas que muestra la inquietante verdad sobre los efectos que las drogas duras tienen sobre el físico de las personas.

Acá se puede ingresar a la publicación con imágenes del "antes y después": https://lavozdelmuro.net/20-sorprendentes-cambios-fisicos-por-culpa-de-los-efectos-de-las-drogas/

Sin embargo no toda persona con problemas de adicción, va a manifestar secuelas físicas tan significativa, e incluso, hay adicciones que están validadas socialmente, como por ejemplo la adicción al trabajo; en este caso, entre más se trabaje, más reconocimiento, ingreso económico y apoyo social, porque se califica como "una persona trabajadora, esforzada, entregada y abnegada", sin saber si estamos ante una persona que por medio del trabajo canaliza alguna situación emocional compleja, o bien que su trabajo se ha convertido en el único soporte disponible. 

Por otra parte, hay estudios interesante, como el de la NASA, donde se estimularon arañas con diferentes sustancias (imagen abajo), entre ellas marihuana y cafeína, esta última casualmente produjo patrones en las telas de araña más desorganizados, irregulares y por tanto disfuncionales. Claramente las demás drogas también generaron estos efectos; acá lo interesante es como el consumo de cafeína está tan normalizado que no nos cuestionamos sus efectos adictivos y está presente en muchos momentos de la vida y del día a día.


Ahora, hay otro tipo de comportamiento que se puede convertir en adicción, y es el uso de la tecnología, ante los retos de la virtualidad, millones de menores de edad están accediendo a edades más tempranas al uso de tecnologías y de internet. Encontramos niños y niñas que no puede comer si no es con un dispositivo y sus videos; adolescentes que no logran socializar en persona, ya que todo lo manejan en redes sociales; adultos con baja productividad laboral por dedicar horas a la hiperconectividad tecnológica. Vivimos en un mundo acelerado, con retos y con necesidad de adaptación constante, sin embargo no todas las personas logran sobrellevar esto, y se "enganchan" en un mundo virtual.

Unido a lo anterior, existe el riesgo de que surja la adicción a la pornografía, según numerosos estudios, el consumo de pornografía puede iniciar desde antes de los 10 años de edad, sumemos a esto la necesidad de virtualidad que mencioné anteriormente, es probable que la edad de inicio de consumo de pornografía sea cada vez menor. Esta práctica se puede transformar y problemas para el desarrollo y disfrute de la sexualidad posteriormente, ya que se idealiza que lo que se ve en el contenido pornográfico es real y la sexualidad como tal empieza a perder su valor de vínculo y disfrute saludable. 

Y así, podríamos seguir hablando de adicciones que no tienen que ver con las sustancias ilegales, hay sustancias que nos acompañan todos los días, como el café, el azúcar o los carbohidratos; los cuales generan un efecto adictivo en el organismo. Pero también comportamientos, como la tecnología, relaciones nocivas, pornografía, mentiras, juegos; que también nos acompañan en muchos contextos.

¿La clave? reconocer cuando hay algún comportamiento que me limita, que altera mi funcionamiento y que es probable que requiera ayuda, que requiera de un proceso psicoterapéutico.

No siempre podremos solos, pedir ayuda, está super bien. 



Dr. Angel Espinoza Mora M.Psc.
Especialista en Psicología Clínica y de la Salud
Cod. 8174



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